Medicina Funcional: un nuevo paradigma de salud. 

¿Qué es la Medicina Funcional? ¿Por qué surge? 

La Medicina Funcional es un enfoque holístico y centrado en el paciente para la atención médica, que busca identificar y abordar las causas raíz de las enfermedades en lugar de simplemente tratar los síntomas. Este modelo se basa en la comprensión de la singularidad de cada individuo y en cómo diversos factores como la genética, el estilo de vida y el ambiente pueden influir en la salud y la enfermedad.

Esta propuesta utiliza un marco de sistemas biológicos para mirar las interacciones complejas en la fisiología del paciente y emerge como respuesta a las limitaciones de la medicina convencional, especialmente en el tratamiento de enfermedades crónicas.  Gradualmente quedó claro que el modelo biomédico tradicional, centrado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades agudas mediante enfoques estandarizados, era insuficiente para abordar la creciente epidemia de trastornos crónicos y multifactoriales. Este modelo está  enfocado en los síntomas más que en las causas subyacentes de la enfermedad.

En los años 90, un grupo de médicos visionarios, entre ellos el Dr. Jeffrey Bland, comenzaron a desarrollar un nuevo enfoque. Bland y sus colegas se dieron cuenta de que la complejidad de las enfermedades crónicas requería un modelo más holístico e integrador, que tomara en cuenta las interacciones entre el ambiente, la genética, el estilo de vida, y otros factores. La Medicina Funcional nació de la necesidad de un sistema de salud más proactivo, preventivo y personalizado, que pudiera responder de manera más efectiva a las necesidades de salud del individuo en su totalidad, en lugar de limitarse a tratar síntomas aislados.


Evidencia: para entender la Medicina Funcional

En el artículo científico Functional Medicine Past, Present, and Future el Dr. Jeffry Bland, uno de los médicos pioneros que en los años 90s propusieron este nuevo  enfoque de medicina,  hace una revisión de evidencia clínica emergente de múltiples estudios observacionales que indican que la intervención con el modelo de Medicina Funcional tiene beneficios en una amplia gama de condiciones. Dejando claro que la interacción funcional de nuestro estilo de vida, dieta, ambiente, comportamiento y estructura social con nuestro genoma y epigenoma determina en gran medida nuestros resultados de salud. 

El Dr. Bland señala que actualmente todavía es muy común creer que la salud y la enfermedad están encerradas y definidas en los genes de cada individuo, sin embargo la investigación genómica moderna continúa revelando que el concepto de determinismo genético puede ser (y debería ser) desafiado. 

Y en este sentido, afirma que la perspectiva de Medicina Funcional nos abre una nueva posibilidad para encontrar el potencial de reversibilidad de la función alterada, que es inherentemente diferente del concepto mendeliano de genética, que se basa en la construcción de características genéticas dominantes y recesivas. Y si bien reconoce que el trabajo de Mendel fue obviamente innovador en su momento, señala que  también ha contribuido a una mentalidad determinista sobre la enfermedad. 

Con esta y otras publicaciones del Dr. Bland puede afirmarse cada vez con mayor respaldo científico que a medida que aumenta el entendimiento de los patrones de expresión genética y epigenética, las implicaciones y resultados de los  programas de intervención de Medicina Funcional personalizados son verdaderamente revolucionarias. Por ejemplo, se ha descubierto que nuestro epigenoma envejecido incluso puede ser rejuvenecido y que la estructura epigenómica es también un poderoso predictor del resultado de la enfermedad y la esperanza de vida. 

¿Cuáles son los principios de la Medicina Funcional?

A manera de una breve revisión, para comprender este nuevo enfoque de medicina, el Dr. Bland comenta en su artículo publicado en 2022 que existen cuatro principios orientadores que son fundamentales para el desarrollo del modelo de Medicina Funcional:

  1. La forma y la función están interconectadas e interdependientes.

  2. Todos los aspectos de la vida pueden ser vistos a través del prisma de la forma y la función.

  3. Vivimos en un holograma de interconexión a través de relaciones homeodinámicas (no homeostáticas).

  4. El concepto de sistemas funcionales opera en cada nivel organizativo.

También afirma que la Medicina Funcional es una forma de pensar sobre cómo abordar la compleja diátesis (predisposición orgánica a contraer una determinada enfermedad​​) de un paciente. No se trata de una serie de protocolos de tratamiento específicos, sino más bien de una forma de aplicar una heurística de biología de sistemas al cuidado de la salud centrado en la "causa raíz".

El cambio de paradigma de la Medicina Funcional 

Como investigador y fundador del Instituto de Medicina Funcional en Estados Unidos, el Dr. Bland nos presenta las principales características distintivas contemporáneas de la Medicina Funcional se sintetizan en los siguientes siete conceptos centrales:

  1. La interacción gen-ambiente es una característica central para establecer la función de un individuo.

  2. La función del individuo está regulada por la interacción entre sistemas de órganos.

  3. Las señales de la dieta, el ambiente, el estilo de vida y las experiencias sociales se traducen en fenotipos clínicos.

  4. La evaluación del paciente se centra en la comprensión de sus antecedentes, desencadenantes y mediadores, y su relación con sus signos y síntomas.

  5. Manejar la disfunción de los sistemas requiere programas de tratamiento multimodal.

  6. Cada paciente es único y por lo tanto, representa una experiencia N-de-1.

  7. Los problemas de salud del individuo deben contextualizarse a través de las perspectivas de tiempo y relaciones.

Para llevarlo  a la práctica clínica en la evaluación y el manejo de los pacientes, los pioneros de este nuevo enfoque de medicina proponen que estos conceptos centrales se traducen en un modelo de Medicina Funcional que se enfoca en la evaluación de seis procesos fisiológicos centrales:

  1. Asimilación (digestión, absorción, microbiota)

  2. Defensa y Reparación (inmune, inflamación, renovación celular)

  3. Bioenergética (función mitocondrial, transporte de energía celular, energética específica del tejido)

  4. Transporte (funciones cardiovascular, hematológica, respiratoria y linfática)

  5. Comunicaciones (endocrino, neurotransmisores, procesos de transducción de señales)

  6. Integridad Estructural (barreras de membrana subcelular hasta la función musculoesquelética)

¿Qué sigue para la Medicina Funcional? 

Según el Dr. Bland la evolución del modelo de Medicina Funcional será impulsado por el desarrollo de tecnologías que eventualmente permitirán medir las alteraciones en el epigenoma y su impacto en el fenotipo. 

En su artículo nos comenta que pronto seremos capaces de medir y analizar los patrones complejos asociados con cambios funcionales en nuestra salud y esta información nos permitirá intervenir en las etapas más tempranas de la disfunción, lo que a su vez tendrá el mayor impacto en los resultados de salud a largo plazo. Incluso podremos evaluar el estado de nuestro improntoma epigenético, y por lo tanto, seguir el éxito de intervenciones diseñadas para aumentar la resiliencia y la reserva de órganos. 

El Futuro de la salud: Medicina Funcional

Para avanzar significativamente en la solución de las enfermedades y el cuidado de la salud, es esencial dar el paso hacia el descubrimiento y la adopción de este nuevo paradigma de Medicina Funcional. 

Este enfoque revolucionario está transformando la comprensión y manejo de la salud y las enfermedades, centrándose en las causas raíz de las dolencias en lugar de limitarse al tratamiento de síntomas. Al integrar los últimos avances en genética, biología de sistemas y ciencias de la salud, la Medicina Funcional ofrece una perspectiva holística y personalizada, enfatizando la importancia de la interacción entre el organismo y su entorno, incluyendo factores como la nutrición, el estilo de vida, y el estrés. Al hacerlo, no solo se abordan las enfermedades de manera más efectiva, sino que también se promueve un estado óptimo de salud y bienestar. 

La transición hacia este modelo innovador requiere una mente abierta, una disposición al cambio y una colaboración multidisciplinaria, elementos que son fundamentales para superar los desafíos actuales del cuidado de la salud y liderar el camino hacia un futuro más saludable y sostenible.


Referencias: 

Bland JS. Functional Medicine Past, Present, and Future. Integr Med (Encinitas). 2022 May;21(2):22-26. PMID: 35698609; PMCID: PMC9173848. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9173848/ 



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