Deficiencias nutricionales silenciosas.

Tradicionalmente, la medicina se ha enfocado en identificar y tratar las deficiencias nutricionales severas, que son las que presentan síntomas físicos claros y se reconocen como condiciones médicas específicas (enfermedades diagnosticables) que requieren intervención médica para corregirse y evitar complicaciones graves. Por ejemplo, la Anemia por deficiencia de hierro, escorbuto por falta de vitamina C, y raquitismo debido a insuficiencia de vitamina D.

Pero ¿qué pasa cuando un paciente todavía no tiene los rangos de deficiencia de nutrientes tan bajos para clasificarse como una enfermedad pero aún así no tiene los niveles suficientes que su cuerpo necesita para funcionar bien? 

Más allá de las deficiencias nutricionales carenciales, que en realidad son la  última etapa de manifestación de una deficiencia, hay una gran prevalencia de las deficiencias nutricionales que pasan desapercibidas pero tienen un impacto directo y profundo en el funcionamiento de todo el organismo.

A este tipo de deficiencias, subclínicas o subóptimas, podemos llamarlas también “silenciosas” porque son los niveles insuficientes de nutrientes que no son lo suficientemente bajos como para causar síntomas agudos o enfermedades diagnósticas, pero sin duda afectan negativamente el bienestar general, la función cognitiva y los niveles de energía de los pacientes. Por ejemplo, niveles bajos de vitamina D que no llegan a causar raquitismo, o una ligera insuficiencia de magnesio que puede resultar en fatiga leve o moderada.

Las Deficiencias Nutricionales que pasan desaprcibidas.

Ahora podemos entender que muchos de nuestros pacientes pueden sentirse aparentemente “bien” en su día a día, pero aún así pueden estar experimentando los efectos negativos de no contar con los nutrientes esenciales suficientes y “de pronto” llegan a nuestro consultorio con síntomas y consecuencias severas.

Sucede que nuestros pacientes pueden estar viviendo un estado prolongado de ingesta insuficiente de nutrientes que deteriora gradualmente su salud general. Este nivel insuficiente de nutrientes afecta y compromete su funcionamiento corporal, desde la inmunidad hasta el metabolismo, y aunque no se clasifica directamente como enfermedad, su impacto a largo plazo en la salud es significativo.

Estas deficiencias son especialmente complejas porque pueden no ser reconocidas hasta que han causado un daño considerable y generalmente se presentan varias deficiencias simultáneas. Pasan desapercibidas y van dañando la salud de manera silenciosa.

¿Por qué es difícil diagnosticar las deficiencias nutricionales subóptimas?

Las deficiencias nutricionales crónicas subóptimas generalmente pasan desapercibidas en muchas personas porque sus síntomas se pueden relacionar a otros padecimientos o son considerados como leves y subestimamos estas señales pensando que solamente son cuestiones pasajeras que no requieren mayor atención médica. Y es que en lugar de manifestarse como una enfermedad clara, estas deficiencias afectan el bienestar general y la capacidad del cuerpo para funcionar en su mejor estado. 

Además, los marcadores de salud que nos muestran los análisis convencionales de laboratorio resultan insuficientes para detectar las etapas tempranas de carencia de nutrientes esenciales en el cuerpo. 

La alimentación moderna y los hábitos de vida pueden contribuir a estas deficiencias nutricionales subóptimas. La disponibilidad de alimentos procesados y la preferencia por comidas rápidas y altas en calorías, pero pobres en nutrientes, pueden llevar a una ingesta inadecuada de vitaminas y minerales esenciales. Además, factores como el estrés crónico, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo también pueden afectar negativamente la absorción y utilización de nutrientes en el cuerpo.

Nuestros pacientes tienen que comprender que estar adecuadamente nutrido va más allá de simplemente consumir tres comidas abundantes durante el día. La ingesta de calorías puede ser suficiente para mantener el peso corporal, pero la calidad de los nutrientes es esencial para respaldar la salud y buen funcionamiento de nuestro organismo. Una dieta compuesta únicamente por alimentos ricos en “calorías vacías” como alimentos altos en azúcares refinados y grasas saturadas, puede llevar a un exceso de calorías pero una deficiencia de nutrientes esenciales. En contraste, una alimentación equilibrada que incluye una variedad de alimentos ricos en vitaminas, minerales, proteínas y grasas saludables asegura que el cuerpo reciba los elementos necesarios para sus procesos metabólicos, inmunológicos y de reparación. Por lo tanto, estar adecuadamente nutrido se trata de la calidad y diversidad de los nutrientes que ingerimos, no solo de la cantidad de comida que consumimos.

Síntomas de Deficiencias Nutricionales Crónicas Subóptimas.

Es importante estar atento a las posibles señales que comienzan a aparecer en el organismo  de nuestros pacientes cuando ya están experimentando este tipo de deficiencias nutricionales: 

  • Fatiga persistente: la fatiga crónica puede ser un síntoma común de deficiencias nutricionales ya que los nutrientes desempeñan un papel fundamental en la producción de energía celular.

  • Debilidad muscular: la falta de minerales como por ejemplo el magnesio y el potasio puede llevar a la debilidad muscular y calambres.

  • Problemas cutáneos: las deficiencias de ciertas vitaminas, como la vitamina C, la vitamina D y la vitamina A, pueden manifestarse en forma de problemas en la piel, como sequedad, descamación y erupciones cutáneas.

  • Dificultad para concentrarse: la falta de ciertos nutrientes, como el hierro, puede afectar la función cognitiva y la concentración.

  • Problemas gastrointestinales: las deficiencias nutricionales pueden causar problemas digestivos, como estreñimiento o diarrea.

  • Pérdida de cabello: la falta de nutrientes esenciales como el zinc y la biotina pueden contribuir a la pérdida de cabello.

  • Infecciones recurrentes: la inmunidad debilitada debido a deficiencias de vitaminas y minerales puede hacer que las personas sean más susceptibles a infecciones recurrentes.

  • Problemas óseos: la falta de calcio, vitamina D y otros minerales puede contribuir a la debilidad ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis.

  • Alteraciones del estado de ánimo: las deficiencias de nutrientes como el ácido fólico y la vitamina B12, pueden afectar el estado de ánimo y aumentar el riesgo de trastornos del estado de ánimo como la depresión.

  • Retraso en el crecimiento y desarrollo en niños: las deficiencias nutricionales en la infancia pueden afectar el crecimiento y el desarrollo adecuado.

¿Cómo detectar las deficiencias nutricionales subclínicas? 

Abordar la comprensión y análisis de las deficiencias nutricionales en su etapa inicial desde la perspectiva de Medicina Funcional y enfoque de sistemas, permite entender tanto la complejidad con la que se presentan estas deficiencias, como identificarlas en etapas tempranas.  

El enfoque de Medicina Funcional nos permite comprender cada vez mejor la profunda interrelación que existe entre los diferentes nutrientes y la prevención y tratamiento de diversas enfermedades crónicas, autoinmunes, neurodegenerativas y genéticas. 

Hay que tratar cuanto antes los síntomas pero también identificar y abordar el origen de las deficiencias. Porque no basta con suplir la falta de vitaminas y minerales sino eliminar la causa por la cual el cuerpo no tiene las reservas y cantidades adecuadas de los nutrientes esenciales. Hay que identificar si nuestro paciente no está ingiriendo los nutrientes, si su cuerpo no los está absorbiendo o procesando adecuadamente o si los está perdiendo. 

Actualmente contamos con mejores herramientas que utilizan lo mejor de la tecnología para lograr un diagnóstico preciso, los Análisis Clínicos Funcionales, que son lo más avanzado en el campo de la medicina y con los últimos avances de la ciencias aplicados al uso de los nutracéuticos, es una gran ayuda para intervenir de manera eficaz con nuestros pacientes.


Para diagnósticos complejos de deficiencias nutricionales o cuando múltiples síntomas sugieren una carencia de varios nutrientes a la vez, es oportuno considerar estudios especializados de laboratorio. Para ir más allá que los análisis de sangre estándar, entender cómo el cuerpo procesa los nutrientes a nivel metabólico y encontrar las causas subyacentes. Al evaluar la absorción, utilización y metabolismo de nutrientes esenciales, estos análisis revelan tanto las deficiencias como el impacto temprano de ciertas condiciones de salud en el metabolismo. Con esta información detallada, podemos brindarle a nuestros pacientes recomendaciones específicas y personalizadas para recuperar su salud nutricional.

Si quieres saber más sobre el potencial que tienen los Análisis Clínicos Funcionales para lograr diagnósticos precisos de las deficiencias nutricionales subclínicas, ponte en contacto con nosotros, que en Sdx trabajamos en colaboración con los mejores laboratorios de Estados Unidos para contar con las mejores herramientas de diagnóstico funcional. 


Referencias:
Akamine, D., Kfouri Filho, M. and Peres, C.M., 2011. Oligoelementos en nutrición especializada. Nutrición enteral y parenteral, p.217.  
Gombart AF, Pierre A, Maggini S. A Review of Micronutrients and the Immune System-Working in Harmony to Reduce the Risk of Infection. Nutrients. 2020 Jan 16;12(1):236. doi: 10.3390/nu12010236. PMID: 31963293; PMCID: PMC7019735.


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